sábado, septiembre 08, 2007

Poemas de Romanita en El Jabalí

TODO LO QUE ME GUSTA EMPIEZA CON Z

En el baldío hay unas campanillas
que se abren de noche. En invierno las arrancamos.
Se les tapona el orificio y al soplar con los pétalos
apretados, explotan. No es gran cosa.
Sólo que mi hermano y yo crecimos
demasiado últimamente. Viene una vez por semana.
Lo pongo al tanto de las novedades ¡No puede ser!, me dice.
Trabaja en una librería, claro, no es cuestión
de competirle a Ribeyro, pero
los desplantes están a la orden del día para ambos.

Camino al colegio atravesábamos el baldío
con mis compañeras. A más de una le enseñé
cómo tronar fuerte. La trampa consistía en hacer torniquete
con el tallo abierto. Pero una mañana
un tipo nos esperó detrás de la morera con los
pantalones bajos y tuvimos que cambiar de ruta.

Si es tarde salgo a buscar a mi hermano con los perros.
Tironean más de la cuenta. Pareciera que huelen nuestra
familiaridad. Llega con una bolsa de cartón.
Antes de saludarme les toca las orejas
¡Es tan fácil hacerse querer! Me da un beso: lo adoptamos
hace poco, no es herencia de la casa
besarse ni darse la mano.

Chasqueo los dedos. No vuelvas con eso, me dice,
no te empeñes con escritores. Sé
de qué te hablo, me dice. Zarpar, zorocho,
el nombre Zoilo –primo de mi abuela, asesinado
por los indios-, son algunas de mis preferidas.

Cecilia Romana

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Romanita,
incomparable!!!!

Anónimo dijo...

somos los dos chiquitos, y polentudos!!! veni conmigo, romana

Anónimo dijo...

Qué lindo escribe esa chica!!

Anónimo dijo...

Cómo me gusta éste poema

Anahí Lazzaroni dijo...

¡Chapeau!!!

Anónimo dijo...

hola romanita, soy tu nueva amiga y te digo: no te voy a entregar a mi amigo seductor, es todo mío, ahora que ya no soy merengada, ni criollita, me desayuno con banana.

Anónimo dijo...

Déjenla en paz a esta poeta de la requeteputamadre....... entiendo que les de bronca que escriba así, a mi también, pero déjenla trabajar que es un genio.

Anónimo dijo...

Me encanto tu poema Chechi...me hizo acordar a mis tiempos de adolescente cuando iba al colegio ya que me paso algo similar con un exhibicionista. Tambien las famosas moreras de Dante que te manchaban la ropa en verano.