Constanza
En cierta ocasión llegó a Tupiza, con su sobrina, una señora amiga de la madre de Boris, para pasar con ella algunos días.
La sobrina era mui bonita. Boris se fijó por de pronto en sus ojos enormes, en las alas de su nariz, que se movían á compás de la respiración, i en el pelo arisco i revoltoso que coronaba su frente.
Boris, por aquellos tiempos no se ocupaba de las orejas de las gentes; á no ser así habría notado que las de Constanza (así se llamaba la muchacha) eran chicas i rosadas.
…
Anduvo todo el día tras de Constanza, i no comprendía cómo una muchacha decente, podría andar en casa i aun salir á la calle, completamente desnuda, pues él no podía verla de otro modo.
Aguas Abajo, Eduardo Wilde.
En cierta ocasión llegó a Tupiza, con su sobrina, una señora amiga de la madre de Boris, para pasar con ella algunos días.
La sobrina era mui bonita. Boris se fijó por de pronto en sus ojos enormes, en las alas de su nariz, que se movían á compás de la respiración, i en el pelo arisco i revoltoso que coronaba su frente.
Boris, por aquellos tiempos no se ocupaba de las orejas de las gentes; á no ser así habría notado que las de Constanza (así se llamaba la muchacha) eran chicas i rosadas.
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Anduvo todo el día tras de Constanza, i no comprendía cómo una muchacha decente, podría andar en casa i aun salir á la calle, completamente desnuda, pues él no podía verla de otro modo.
Aguas Abajo, Eduardo Wilde.