martes, enero 22, 2008

¿Quién lee en Quequén? Cecilia Romana


LITORAL


Cuando eras mi padre –aunque acabaste
no siéndolo: todos los padres tienen que
caer y vos no ibas a convertirte en la
excepción-, yo pensaba que dejarte actuar
no podía ser tan erróneo. Reclinabas el asiento,
tu brazo, con la pericia de un arqueólogo,
atravesaba el mundo de mi remera sin
mangas, decías –con un diminutivo adelante,
invariablemente-: el tren se lo llevó a los
cuarenta y dos años. Con mi abuela fue igual,
salvo por la línea, claro. Siempre pensé que
iba a morirme a esa edad y ya ves, la fecha
caducó, nadie está dispuesto a ocuparse de mí.

Cuando eras mi padre, yo, que me jacto de una
intrepidez próxima a lo viril, rogaba por
San Bailón, por la Casia, por Tours, que
no se te escapara la palabra “montonero” en
casa. Es un desliz, estoy de acuerdo, no había
forma de que no lo hicieras, y visto desde otra
perspectiva, tampoco tiene sentido, sin
embargo, esa manía de emparentarnos bajo
el múltiplo, de elevar a la potencia segunda
nuestro cuerpo en un auto, en una cama –y
acabo de decir: “nuestro cuerpo”, como si
fuera uno-, acaso, si hubieras escrito
con aerosol una amenaza en la universidad, o
firmado el bendito decreto para incautar la
biblioteca, ¿no seríamos exactamente lo mismo?

La discrepancia radica en que cuando vos
eras mi padre, no podía tenerte miedo. No
podía, ni siquiera, impedir que mi mano, que
a duras penas me obedece, no tenía forma
de impedir que mi mano, por ejemplo, se
dirigiera por propia voluntad al sitio
de donde proviene el mal de este mundo
que es la generación. Cuarenta y dos años,
dijiste. Y preguntás: ¿vas a quedarte
siempre conmigo? Miro el plato que acaba
de servirte un mozo cualquiera. Pienso:
¿cómo le digo, para que entienda –digo-,
cómo se lo digo? O sea, ¿cómo le explico el sí?



Cecilia Romana nació en Buenos Aires, el 6 de octubre de 2007.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

me emociona esta chica ¿¿¿dónde estaba????

Anónimo dijo...

se estaba guardando para su amor!!! es lo más del amor, lo más del amor

Anónimo dijo...

Los quiero.

Anónimo dijo...

El poema es bellísimo, superlativo. Pero más asombrosa aun es la precocidad de la poetisa. Con menos de un año de edad (nació en Buenos Aires, el 6 de octubre de 2007) es capaz de escribir estos poemas tan maduros.

Anónimo dijo...

a dos días de su nacimiento, ya recitaba Sófocles

Anónimo dijo...

ahh la perinola!!!

Anónimo dijo...

que precosidad de puema!

Anónimo dijo...

Se los ve lindos, felices, plenos. Hay sonrisas que no pueden fingirse jamás,la de ambos en esta foto es una sonrisa libre, real.
El poema es muy bello pero sobre todo, justo. Creo que la poetiza precoz no promete, cumple.