jueves, mayo 21, 2009

Zurita. Siempre Zurita.

Canto a Su Amor Desaparecido



Ahora Zurita —me largó— ya que de puro verso y desgarro te pudiste
entrar aquí, en nuestras pesadillas; ¿tú puedes decirme dónde está mi
hijo?


—A la Paisa
—A las Madres de la Plaza de Mayo
—A la Agrupación de Familiares de los que no aparecen
—A todos los tortura, palomos del amor, países chilenos y asesinos:





Canté, canté de amor, con la cara toda bañada canté de amor y los
muchachos me sonrieron. Más fuerte canté, la pasión puse, el sueño,
la lágrima. Canté la canción de los viejos galpones de concreto. Unos
sobre otros decenas de nichos los llenaban. En cada uno hay un país,
son como niños, están muertos. Todos yacen allí, países negros, áfrica
y sudacas. Yo les canté así de amor la pena a los países. Miles de cruces
llenaban hasta el fin el campo. Entera su enamorada canté así. Canté el
amor:



Fue el tormento, los golpes y en pedazos
nos rompimos. Yo alcancé a oírte pero la
luz se iba.
Te busqué entre los destrozados,
hablé contigo. Tus restos me miraron y yo
te abracé. Todo acabó.
No queda nada. Pero muerta te amo y nos
amamos, aunque esto nadie pueda enten-
derlo.



—Sí, sí miles de cruces llenaban hasta el fin el campo.
—Llegué desde los sitios más lejanos, con toneladas de cerveza
—adentro y ganas de desaguar.
—Así llegué a los viejos galpones de concreto.
—De cerca eran cuarteles rectangulares, con sus vidrios rotos y olor
—a pichí, semen, sangre y moco hendían.
—Vi gente desgreñada, hombres picoteados de viruela y miles de
—cruces en la nevera, oh sí, oh sí.
—Moviendo las piernas a todos esos podridos tíos invoqué.
—Todo se había borrado menos los malditos galpones.
—Rey un perverso de la cintura quiso lomarme, pero aymara el
—número de mi guardián puse sobre el pasto y huyó.
—Después me vendaron la vista. Vi a la virgen, vi a Jesús, vi a mi
—madre despellejándome a golpes.
—En la oscuridad te busqué, pero nada pueden ver los chicos lindos
—bajo la venda de los ojos.
—Yo vi a la virgen, a Satán y al señor K.
—Todo estaba seco frente a los nichos de concreto.
—El teniente dijo "vamos", pero yo busco y lloré por mi muchacho.
—Ay amor
—Maldición, dijo el teniente, vamos a colorear un poco.
—Murió mi chica, murió mi chico, desaparecieron todos.



........

http://www.ypoemas.com/R/Raul-Zurita.htm

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
Quería compartir un espacio, sin que eso implique compromiso o difusión en este blog.
saludos.

http://www.elaureo-espantajo.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Romana, esta mina de acá me hace acordar mucho a voooooooossssssssssss:
http://www.youtube.com/watch?v=MMiOOQ7qfzM

Anónimo dijo...

Desde la ciudad de méxico: hermoso poema de zurita, me tocó escucharlo cuando lo leyó en una visita a nuestro país. Fue bueno recordarlo de nuevo.

Anónimo dijo...

anda a lavarte las tetas!