Quiere gatear, pero todavía no es tiempo. Le escribí un poema que se llama como él. A veces, Majo le pone ropa extraña. Yo me río. Cuando sea viejita, él se va a reír de mí. Quizás me patee el bastón. O quizás yo me mate antes de todo eso. Por ahora lo miro. Cuando salgo a caminar con Majo la escucho hablar de pañales y horas de sueño ¿alguna vez viviré eso? ¿me gustará? Me gusta mirarlo. Me gusta que se ría y no sepa hablar.
3 comentarios:
Qué cosita!!!!
Los bebés son tan sabios...y este además es lindo
besis!
Besitos para ese ángel.
Y para ti diablilla.
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