viernes, julio 21, 2006

Hoy Dedé y sus textos voladores


Hoy, como el ave fénix, estos textos desempolvados agitan sus alas luego de una larga siesta a oscuras. No sé si son propios o ajenos o ambas cosas al mismo tiempo. Quedan a disposición de sus posibles autores. Concedo sólo un mes para reclamar autoría y luego prescribirán a favor de su rescatista.

:::::::::::

Buenas tardes digo, siempre digo buenas tardes y me olvido que es la mañana.
Como si hablara de comprar lotes en la luna.
La timidez. Harapos por huesos, ojos hinchados, lagañas. Es lógico que prefiera dar y recibir las buenas tardes.

:::::::::::

Frivolidad: no tener cuidado ni tampoco complejos.
Disciplina: más torpe aún alejamiento del lenguaje.
Estupidez: cargar a un astro la propia condición caprina.
Escrúpulos: ofensa a parientes y amigos que, según, él van a la deriva.
Mordacidad: ilusión poética (las veces que gemís, llorás o repelés).
Percepción: hablar, sugerir, resumir vida por muerte.
Hábito: necesitar del mar, el bello, el potente infinito.
Escarchar: vigilar el ganado opaco, pardo en la noche.
Seguir: entre soplidos y rezongos buscar lo que se insinúa y deviene inexorable.
Aspirar: oprimir con suspiros el color de piedras distintas (rojo-verde-azul-gris).
Disolver: esfumarse impávido.
Sufrir: agitar, acuchillar, esconder, la infancia y los huesos.
Temer: en la noche espléndida, silencio- mapa- viento, a los que no llegan.
Beber: ausencias-presencias, desgarraduras de medianoche.
Morir: “en un mundo blanco”, irse sola hundida caminando y no volver.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dedé, que lindos tus textos voladores, yo también volé, un Cesna 152 y un amigo murió a los 18 años cuando bajó a ras de tierra a mirar un cartel. Me gustó "sufrir".

Anónimo dijo...

Ay, qué lindo, Dedé, pero todo esto me da mucha lástima. Me voy a dormir. Ay, ay, ay.

Anónimo dijo...

Sublimmmme.

sigamos enamoradas dijo...

Hola, ¿te revelás?