Como si la suma de detalles pudiera
darle la certidumbre de que vivía.
Insisto.
Un muerto no hablaría
más que él, para
cerciorarse de que en apariencia
no estaba muerto.
Juan M. González Moras. Anaranjado color de tempestad. Paradiso (2001)
[Foto: un biólogo en Calamuchita]
1 comentario:
quiero contactar con el autor, me parece excelente. me pueden dar su correo?
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