Luján, 12 de octubre
A las 9. No, a las 8. Mové un poco, nene. Bueno, a las 8.
Salimos 8:30.
Para mí, hay que ir para Campana. No, a Liniers. Vos porque siempre salís de Liniers. No, pero sale de Liniers. ¿Señor, usted sabe cómo podemos ir a Luján?
Nos equivocamos, pero llegamos bien. Tomamos un café buenísimo que preparó Lili con galletitas azucaradas. Vimos el Plus Ultra y una carreta de Roca.
¡Sacame una foto, acá, vení, vení Marinita! Ay, si te ve X te manda matar. ¿La habrá usado para cazar? Entraban 6 personas. ¿Qué caro sería? No te creas, viajaban 6 personas. Fijate que se abre el techo, y puede sacar una escopeta y fáaaa!
Miren, miren, acá está Durán. ¿Y qué hace acá Durán? Acá, en la foto. Es más lindo que Durán, el poeta. No nene, es antes y después del Plus Ultra, ¿no entendés? Ah. ¿Y qué hacía Duran en el Plus Ultra? Era mecánico. Ah.
Es un día de sol. Alguien manda un mensajito por teléfono: acá está hermoso. Y se nubla inmediatamente. Parque de diversiones desolado.
¡Uy, vea la silla eléctrica en acción! Uhhh. Ahhh. No, al tren fantasma, yo a ese de caminar no entro ni loca, me da miedo. No, a los autitos chocadores. ¡Tren fantasma!. Tren fantasma. Tren fantasma y chocadores. ¡Si! Hay tres carros, uno en cada uno. Bueno. Dale.
El cuidador parece compenetrado en su trabajo, es joven pero tiene algo de Freddy Krugger. D. sube a un carrito y sale cómo impulsado por una turbina.
Ay, no, no, no, voy con vos, a mi esto me da miedo. Ay. Nos chocamos! Nos chocamos! Chicas, ¿quieren la foto?
Ribera del Luján, parrillita: una pechuga de pollo, un muslo y un pedazo de carne con dos porciones de papas, 80 pesos.
¿Cuánto? Lee vos, que yo no distingo. Nos rompieron el. Yo, hasta que no me lo termine, no me voy.
Tres horas después…
¿Qué es lo que estamos buscando? Virgencitas de la humedad. Pero hay por todos lados. No, las que tienen base de plástico no. ¿Y tu regalo para X? ¿Qué les parece? Puede ser…. O…. Yo quiero una virgencita para el auto, mi papá tenía siempre una virgencita en el auto. O esos perros que mueven la cabeza. Buenísimo. Los perros, los perros. Y unas estampitas para Lili.
Señora, ¿tiene estampitas de Santa Ana? Si, justo tengo porque una chica me la encargó y no la vino a buscar. Que bueno ¿Y estampitas de San Ricardo Rosendo del valle de Coropuú? No. Uy, que pena. ¿No podés pedir uno más fácil? Qué querés, me gusta ese. No sos devoto de otra cosa nene. No. ¿Y estampitas de San Martín? ¿San Martín de Porres o San Martín de Tours? Cualquiera. No tengo. Bueno, gracias, nos llevamos los perros.
Plaza, sol.
Es que se había caído la cruz, y fue en condiciones muy extrañas. Si, si. Pasó algo raro, se cayó de noche, raro. ¿Qué orden la habrá construido? No sé. Porque esto vale mucho, no sé si se justifica. Uy, un payaso. No, no. Si, te está mirando. Viene para acá. No. Si.
Payaso: ¿te gusta mi camisa? Silencio. Payaso con remera de payaso: si te portás bien te la regalo para navidad. Silencio. Emprendimos una carrera loca hacia cualquier lugar. Jugamos tiro al blanco.
Elegí un premio. ¿A quién le habla, a mí? Si, a vos nena. Ah, quiero los autitos. UN autito, bueno, uno para cada una.
Estaban compuestos casi en su totalidad por antimateria. Caminamos.
Está buenísima la recova. A mi me gusta la plaza seca. Si, está buenísima, pero le falta una montaña al fondo. A vos, porque te gusta la montaña. Si, me gusta la montaña.
Regresamos, a comer una pizza. Un antro típico de Buenos Aires, o sea esos tugurios con sifones de soda por todos lados, un viejo en calidad de socio vitalicio, partido de fútbol en diferido, mesa y sillas de plástico, las de caño en sitios escogidos, y una parejita con algún galán porteño dando cátedra de cultura general y acomodándose el jopo o la campera de cuero.
El imán para el auto no funciona, así que lo voy a tener que pegar con algo.
M. S.